Bueno, esta reseña llega con retraso.. cosas de la vida.. pero la idea era subirla el 4 de Julio día de la Independencia en Estados Unidos, porque se trata de una de las novelas clásicas de la literatura estadounidense. Una de las obras maestras de Mark Tawin.
El travieso niño Tom es tan real que me llegó a exasperar, por suerte su tía lo tiene bien cortito. Indomable, ocurrente y desobediente, él es la contra de su hermano pequeño y el desencadenante de las aventuras que dan título a la historia.Junto a sus inseparables amigos, tales como Huckleberry Finn y Joe Harper son autores de varias travesuras, además de que Tom es un hábil embaucador y logra que los demás hagan las cosas que él debe hacer. Por ejemplo se las ingenia para que todos pinten la cerca y lo libren de su castigo.
En medio de estos acontecimientos, Tom se enamora de una niña, Becky, cuya familia se a mudado al pueblo e intenta impresionarla para ganar su corazón pero ella finge ignorarlo, hecho que desespera al pobre Tom.
Admito que la historia se me hizo un poco densa y larga, quería pasar las páginas y saltar párrafos un poco aburridos. Me encontré con un clásico divertido para leer, siempre y cuando lo hiciera con paciencia.
Los personajes son totalmente tridimensionales, saltan de las páginas y permiten identificarnos con ellos o aceptarlos como creíbles y pensar a quien de nuestros conocidos se parecen.
El autor logra contarnos una historia profunda y con valores sociales atemporales a través de las vivencia de un niño y sus amigos.
Tanto para chicos como para grandes, siempre es bueno leer estos clásicos.
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